Y caí en tu trampa

Hacía varios meses que me iba detrás. Todas mis amigas ya habían sufrido por él, pero yo seguía ignorando sus llamadas, algo de lo que me sentía muy orgullosa.

Durante varias semanas lo estuve esquivando escondiéndome en mi casa, aunque no tardé en desafiarle y me enfrente cara a cara con él. No le tenía miedo, y allí me presenté yo, provocándole con mis vestiditos y mis chaquetas desabrochadas.

Pero tras tanto tiempo resistiéndome a sus encantos, finalmente lo consiguió.

Y por ello, ahora me duele la cabeza, consumo 3 paquetes de Kleenex por hora, mi nariz esta congestionada, al hablar parezco Amaia Montero, la tos no cesa y no hay quien se me acerque.

Por otro año consecutivo he vuelto a caer en tu trampa,Resfriado.

 ¿En qué estabas pensando, sinó?